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[Trabajo y pareja] ¿Qué hacer cuando tu emprendimiento afecta a tu relación? 

Marta Quintana

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[Trabajo y pareja] ¿Qué hacer cuando tu emprendimiento afecta a tu relación? 

¿Se puede emprender y mantener una relación de pareja sana a la vez?

Si estás aquí leyéndome, estoy segura de que esta pregunta ha cruzado tu mente en algún momento. 

Emprender consume mucho tiempo y energías y, a veces, parece que es incompatible con mantener una relación.

Pero no tiene por qué.

La clave está en: 

  • Encontrar un punto de equilibrio entre ambas áreas de tu vida.
  • Y establecer unos límites que te permitan mantener ese equilibrio en el tiempo.

Si sientes que el balance entre tu vida personal y profesional se ha roto, sigue leyendo, porque aquí voy a mostrarte los pasos para recuperarlo.

NOTA: a veces pasa lo contrario, y lo que ocurre es que existen conflictos dentro de la relación que afectan a nuestro emprendimiento. En estos casos también podemos establecer medidas para recuperar el equilibrio. Más adelante te lo explico.

¿Sientes que el balance entre tu trabajo y tu pareja se ha roto? Este es el primer paso que debes dar

En mis sesiones de coaching he acompañado a clientes que también tenían dificultades para compaginar su vida profesional y su relación de pareja.

Y más adelante te explicaré el proceso que seguimos en estos casos.

Pero para que los consejos que voy a dar te ayuden realmente, antes debes dar un paso fundamental.

Escuchar a tu “yo” interno.

Ser capaz de atender a tus propios miedos, tus creencias rígidas, tus bloqueos, tus autosaboteadores

Te lo explico con un ejemplo.

Quizá piensas:

No puedo hacer nada si mi pareja no me apoya; para emprender hay que trabajar muchísimo, así que es normal que dedique tantas horas al día a mi proyecto o que trabaje los fines de semana”.

Pero ¿y si esa idea de que “para emprender hay que trabajar muchísimo” no es realmente tuya, sino una creencia rígida que viene de tu entorno?

¿Y si tú en realidad no deseas invertir tantas horas en tu proyecto, pero lo haces porque “es lo que toca”? 

Entonces esa decisión tanto no solo daña tu relación de pareja, sino también a ti mismo (acabas sufriendo estrés, burn out, etc.).

Por eso es tan importante que aprendas a conocerte y escucharte. 

Solo a partir de ese autoconocimiento podrás encontrar un punto de equilibrio que sea respetuoso con tus necesidades, con las de tu relación y las de tu proyecto.

Ahora verás por qué lo digo.

¿Tu trabajo o tu pareja? Cómo recuperar el equilibrio perdido

Sí, autoconocerte es el primer paso (¡y uno muy importante!). 

Pero ¿y después? 

Una vez tienes claras tus propias necesidades, ¿qué puedes hacer para reconciliar tu proyecto profesional y tu relación personal?

Te lo muestro.

1. Identifica tu punto de equilibrio ideal

¿Cuánto tiempo vas a dedicar a tu proyecto, y cuánto a tu relación de pareja?

Como siempre digo, este equilibrio entre el trabajo y la vida personal no tiene por qué ser un 50/50.

Por ejemplo, si:

  • Acabas de lanzar tu negocio.
  • Has empezado a delegar y estás acompañando a tus nuevos colaboradores para guiarlos.

Entonces es normal que ahora mismo dediques mucho tiempo y energías a tu proyecto (y no pasa nada, siempre y cuando sea una decisión consciente).

Más adelante podrás reducir el número de horas que trabajas.

¿Y si tu pareja no comparte tu visión?

En estos casos es importante que establezcáis acuerdos para que ambos estéis bien.  

2. Establece los límites necesarios

Unos límites claros te ayudarán a mantener ese punto de equilibrio que has definido.

Por ejemplo, imagina que ahora mismo necesitas dedicar unas 10 horas al día a tu proyecto. Pero no quieres sobrepasar esa línea, porque eso no sería bueno ni para ti ni para tu relación.

Así que decides que: 

  • A partir de las 7 de la tarde apagas el ordenador y sales a dar un paseo con tu pareja.
  • También vas a desconectar las notificaciones del móvil.
  • Además, les comunicas a tus clientes que a partir de esa hora no estarás operativo.

Eso sí, recuerda ser flexible.

Habrá momentos en los que tendrás que trabajar más horas de las que te has propuesto, y otros en los que tendrá más sentido atender a la pareja que al trabajo. 

Tus límites están ahí para protegerte, no para oprimirte.

3. Organiza tu tiempo (para poder dedicarle más atención a tu pareja)

Pero una cosa es marcarte límites, y otra diferente, respetarlos.

Quizá hemos decidido no trabajar más allá de las 7 de la tarde, pero cuando llega la hora siempre nos quedan mil tareas pendientes. 

Así que al final nunca respetamos ese límite que nosotros mismos hemos establecido. 

Y a veces no es que tengamos tantísimas cosas por hacer… sino que dedicamos excesiva atención a tareas que, en realidad, no son prioritarias para el negocio. 

En estos casos debes ser capaz de identificar:

  • Cuáles de esas tareas son realmente urgentes.
  • Cuáles puedes dejar para más adelante.
  • Y cuáles podrías delegar.

Aquí de nuevo el autoconocimiento es clave.

Autoconocimiento para entender:

  • Si tratamos de abarcar tanto trabajo porque, de lo contrario, sentimos que no nos esforzamos lo suficiente.
  • Si hay tareas que somos incapaces de “soltar”, porque nuestro perfeccionismo nos lo impide.

A menudo, nuestros autosaboteadores son los peores enemigos de la productividad.

¿Y si es al revés? Cuando hay un conflicto en tu pareja que afecta a tu emprendimiento

Esto es algo que también he visto en mis sesiones de acompañamiento, pero de lo que no se suele hablar tanto. Por eso quería dedicarle un espacio en este artículo.

A veces existen conflictos dentro de la relación que afectan a nuestro proyecto profesional.

Por ejemplo: imagina que desde hace un tiempo, las discusiones con tu pareja se han vuelto constantes.

Esas discusiones quizá no tengan nada que ver con tu proyecto, pero sí que le afectan (como estás mal a nivel emocional, te cuesta concentrarte en el trabajo).

¿Cómo abordamos estos casos desde el coaching?

Lo que hacemos es explorar qué opciones están en nuestras manos (porque jamás podemos cambiar la conducta del otro).

Por ejemplo, podríamos:

  • Trabajar nuestra gestión emocional, para limitar el impacto que esos conflictos tienen en nuestro emprendimiento.
  • Buscar puntos de acuerdo con nuestra pareja para restaurar el equilibrio.
  • Establecer límites sanos y tomar medidas cuando sintamos que la pareja está sobrepasándolos.

Esto dependerá de la situación concreta y del camino que sea más respetuoso contigo. 

Sí, emprender y tener pareja a la vez es posible… pero a veces hace falta ayuda 

Sentir que tu emprendimiento y tu relación de pareja son incompatibles es muy duro; lo sé.

Y a veces nos puede parecer imposible restaurar el equilibrio entre esas dos partes de nuestra vida. 

Estamos tan “inmersos” en la situación que no somos capaces de sacar la cabeza fuera y observar el problema de manera equidistante. Y si además entran en escena nuestros miedos y autosaboteadores, todo se vuelve aún más complicado.

Aquí es donde un buen coach puede ayudarte a:

  • Escucharte y entender tus propias necesidades. 
  • Trabajar tu gestión emocional, para abordar la situación desde una perspectiva más sana y respetuosa (contigo y con tu pareja).
  • Restaurar (o redefinir) el punto de equilibrio.

Si lo que te he explicado ha resonado contigo y quieres saber más sobre cómo trabajo, aquí te cuento más sobre mis servicios como coach ecointegrativa.

Además, en esa misma página encontrarás un enlace para reservar una sesión de valoración conmigo. Así podremos conocernos y descubrir si soy la persona adecuada para ayudarte.

Y con esto me despido de ti por hoy.

Confío en que estos consejos te ayuden a encontrar un balance entre tu emprendimiento y tu pareja conSentido para ti.

Con cariño,

Marta Q.

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