Algo de lo que me he dado cuenta trabajando con muchos emprendedores es que, en ocasiones, no tenemos consciencia de quiénes somos realmente.

• Qué valores nos mueven.
• Cómo actuamos en determinadas situaciones.
• Cómo nos afectan nuestras emociones.
• Cómo gestionar nuestros miedos e inseguridades.

Esta falta de autoconocimiento tiene consecuencias, hasta el punto de que puede llegar a poner en riesgo el éxito de tu proyecto.

Es como si dentro de ti hubiera dos “yoes”:

• El “yo-inconsciente” que trata de cuidarnos con toda su buena intención, pero que en realidad termina frenándonos, paralizándonos…
• El “yo-consciente”, que tiene unos objetivos y deseos por cumplir, pero que se ve frenado por el “yo-inconsciente”.

Cuando careces de autoconocimiento, es más probable que ese “yo-inconsciente” tome el control en los momentos complejos (e incluso en los no tan complejos) y tú te veas abrumado por el miedo y los obstáculos.

En estos momentos, tu “yo-consciente” y responsable es el que debería tomar el control.

En otras palabras:

Debes ser capaz de liderarte, para gestionar tus emociones, creencias limitantes y bloqueos en general, y seguir avanzando con paso firme hacia tus objetivos.

Y esta capacidad de liderazgo es algo que puedes (y debes) trabajar y desarrollar.

Aquí te voy a mostrar cómo.

A qué me refiero cuando hablo de autoliderazgo: definición del concepto

Autoliderarse significa responsabilizarse de uno mismo.

“Responsabilizarse” entendido como hacerte cargo de ti mismo.

• De tus decisiones.
• De tus reacciones.
• De tus comportamientos.

Todo esto partiendo de la base de que nosotros somos los responsables de cómo nos sentimos y actuamos ante cualquier situación.

Pero cuidado.

Esta mejora continua no debe venir desde la autoexigencia, la crítica destructiva y el rechazo hacia nosotros mismos (esto solo nos daña y nos lleva a la parálisis en lugar de la acción).

Para autoliderarte, lo primero que debes hacer es conocer, amar y respetar tu versión actual.

De lo que se trata es de encontrar un camino que te acerque a tu “yo” futuro, pero que sea respetuoso y amable con tu “yo” presente.

Lo que ocurre en tu proyecto cuando desarrollas el autoliderazgo

Ser un líder responsable para ti mismo no solo es una capacidad esencial para el éxito de tu proyecto.

También es necesario para tu propio bienestar como persona.

Ahora te voy a mostrar por qué.

1. Mejor gestión de tus emociones, creencias y bloqueos = mayor solidez ante los obstáculos

Emprender es un proceso lleno de retos e incertidumbre.

Y para superar estas dificultades, necesitas una muy buena gestión emocional y mental.

Si no cuentas con las herramientas adecuadas para regularte cuando lo necesites, serán las emociones las que te acaben dirigiendo a ti.

Y eso hará más probable que, ante el mínimo obstáculo, te derrumbes.

Desarrollar esta capacidad de “autoliderazgo emocional y mental” es parte del proceso para convertirte en un líder responsable para ti mismo.

2. Mejoras tu comunicación (tanto interna como externa)

Esto está muy ligado con el punto anterior.

A menudo, cuando dejamos que las emociones tomen el control, nuestro diálogo interno se vuelve nocivo.

Nos castigamos por cada error, nos autoexigimos en exceso… y ahí es cuando aparecen los bloqueos, el autosabotaje y el burnout.

Y a veces, ese diálogo nocivo también acaba afectando a la manera en la que nos comunicamos con otros, ya sea:

• En lo profesional (con nuestros colaboradores, por ejemplo).
• En lo personal (como cuando acabas volcando tu frustración en tu pareja).

Autoliderarte también implica controlar cómo hablas contigo mismo y con el resto, y aplicar una comunicación no violenta (es decir, una comunicación basada en la empatía, el respeto y el autocuidado).

3. Te tratas con más amabilidad y autocompasión

Desarrollar tu autoliderazgo te ayuda a tratarte de una forma más amable.

¿Qué quiero decir con esto?

Imagina que cometes un error que te lleva a perder un cliente.

Ser amable contigo mismo no significa aceptar este error sin más, sino observar de manera objetiva la situación para entender:

• Qué ha ocurrido.
• Por qué ha ocurrido (lo que hiciste y lo que no hiciste).
• Cómo podrías haber actuado de otra manera.

Se trata de comprender qué hiciste bien y qué no, sin culpabilizarte ni machacarte. Pero tomando medidas firmes para que ese error no se repita en el futuro.

Los pasos para aprender a liderarte y lograr el éxito en tu proyecto

Quiero aclararte que el proceso para convertirte en un buen líder para ti mismo no es lineal.

El camino del crecimiento personal y profesional tiene subidas y bajadas, y habrá días donde no tendrás la serenidad necesaria para afrontar ciertos temas u obstáculos.

Lo importante es que sigas trabajando cada día, dentro de tus posibilidades, para continuar avanzando hacia una mejor versión de ti mismo.

Y en este camino hay una serie de pasos que debes dar.

1. Traza un mapa de ti mismo (autoconocimiento)

El autoliderazgo requiere autoconocimiento.

Debes observarte a ti mismo para entender quién eres:

• Qué valores y principios te mueven.
• Qué quieres en tu vida (tus objetivos) y qué no.
• Cómo te afectan las dificultades y qué miedos y creencias adquiridas llevas dentro de ti.

Es como trazar un mapa de ti mismo.

A partir de este mapa podrás encontrar un camino para crecer que sea respetuoso con tus necesidades actuales.

2. Dialoga con tus creencias rígidas

En este camino te toparás con diversos bloqueos y creencias limitantes.

Y parte del proceso para desarrollar tu autoliderazgo consiste en resignificar estas creencias rígidas:

• Entender por qué en su momento tenía sentido esa creencia, pero hoy ya no.
• Detectar los momentos en los que aparecen.
• Flexibilizarlas y resignificarlas.

A menudo esto es complicado realizarlo por ti mismo (esas creencias están tan profundamente arraigadas en tu ser que resulta difícil identificarlas).

Por eso lo ideal es que lo hagas de la mano de un coach o terapeuta que pueda guiarte.

Sobre esto te hablaré más en detalle al final del artículo.

Pero de momento, si deseas profundizar, te dejo el acceso a mi clase gratuita sobre mentalidad.

En ella te explico cómo puedes identificar tus mecanismos internos y empezar a trabajar sobre tus bloqueos (incluyendo un ejercicio para que puedas empezar desde ya).  

3. Del ser al hacer: empieza a accionar

Autoconocerte solo es el primer paso, pero liderarte también requiere accionar.

A medida que avances con tu proyecto, irás descubriendo nuevos obstáculos y bloqueos sobre los que deberás ir trabajando.

Es un camino cíclico. 

Avanzas, encuentras un bloqueo, lo gestionas, avanzas, encuentras un bloqueo, lo gestionas, avanzas…

¿En qué fase de tu camino hacia el autoliderazgo te encuentras ahora mismo?

Convertirte en un buen líder para ti mismo es una labor compleja.

Hace falta un trabajo de autoconocimiento profundo, que te permita entender quién eres realmente, cuáles son tus necesidades y cómo avanzar con paso firme hacia una mejor versión de ti mismo.

Pero como has visto, afrontar esta labor puede tener un impacto muy positivo en el éxito de tu proyecto.

Si te sientes atascado en este proceso, yo puedo ayudarte, ya sea:

• Como coach ecointegrativa: para guiarte y acompañarte en el proceso de autoconocerte y de trabajar sobre tus creencias rígidas, tus bloqueos y tu gestión emocional.
• Como consultora estratégica de marca: si lo que necesitas es alguien que te guíe en el proceso de avanzar con tu proyecto digital.

Sea cual sea el punto en el que te encuentres ahora mismo (o incluso si todavía no tienes claro dónde estás), te invito a reservar una sesión de valoración gratuita conmigo.

En ella exploraremos tu situación y veremos cómo puedo ayudarte mejor.

Y con esto me despido.

Confío en que las ideas que he compartido contigo en este artículo te ayuden, y te permitan encontrar un camino hacia el crecimiento ConSentido para ti.

Con cariño,

Marta Q.